LISBON VOLVO OCEAN RACE
Julio 2019. Passeio Marítimo de Algés. (Lisboa)
Lisboa, y en particular su frente ribereño, se asume como un espacio potencial para múltiples transformaciones y apropiaciones. La disfuncionalidad demarcada del Puerto de Lisboa, a través de la desactivación de muchas de sus áreas, impulsa nuevos usos ue permiten la conexión entre la red construida y el río. Equipos recientes como Nueva Terminal de Cruceros, la ampliación de MAAT, la construcción de la Fundación Champalimaud, o incluso la reestructuración de espacios públicos, como Ribeira das Naus y Praça do Comércio, se configuran como incursiones que abren efectivamente una nueva etapa en la experiencia permanente y calificada del frente fluvial.
Asociado a estos usos más estabilizados que se asumen como nuevos polaridades y urbanidades, coexisten otros fenómenos temporales que activan en determinados momentos acciones de atractivo en áreas estratégicas de la ciudad. Lisbon Volvo Race, una de las regatas más antiguas y conocidas del mundo, comenzó en 1973, con trece ediciones finalizadas, estableciéndose las tres últimas edificios con conexión a Lisboa, instalándose en la zona oeste de Doca de Pedrouços.
La arquitectura responde a las necesidades básicas de las personas y manifiesta los personajes de la sociedad. Conecta nuestra conciencia con los ajustes de realidad que interactúan con la presencia y la transitoriedad. Su imagen sugiera los asuntos cotidianos que evidencian el paso del tiempo. Es el fondo de nuestras narrativas de la vida. En su mayor parte, la práctica de la arquitectura es un viaje de autoreconocimiento.
''Sin embargo, la arquitectura está habitada: secuencias de eventos, uso, actividades, incidentes siempre se suponerponen en esas secuencias espaciales fijas. Estas son las secuencias programáticas que sugieren mapas secretos y ficciones imposibles, colecciones de eventos que se extienden a lo largo de una colección de espacios, cuadro tras cuadro, episodio tras episodio''.
Tshumi (2012)
